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Scarification

Rostros marcados por una tradición

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Key words:  Africa, peligion, ontology, identity, indigenous, society, ideas, ritual.

Los orígenes 

El viaje comienza en África Occidental, lugar donde la práctica de la escarificación ha sido muy difundida históricamente. Todavía es posible rastrear algunos de sus orígenes. En Benín Norte, a lo largo de la cadena montañosa Atakora, esparcidos en los territorios de Toucountouna, Natitingou y Kouandé, se encuentran los waama, y otros clanes que aún hoy en día continúan con la práctica de la escarificación, como la que marca el rostro de Tikiba.

La 'gratificación'

Escarificar no garantiza ningún derecho a remuneración o a un salario. Se trata de mera gratificación, de mera complacencia a la voluntad divina. Es una pequeña ofrenda a los dioses por su intervención al candidato. La recompensa por su servicio (ser el mediador entre dioses y hombres), es de 500 francos centroafricanos (unos 75 euros) para sus gastos personales por cada niño y, a veces, algunos litros de una bebida local llamada ‘tchoukoutou’. Batipa, en la imagen, tardaba en aprender a caminar y sus padres decidieron escarificarlo.

Los conservadores

La escarificación, a pesar de su supuesta utilidad sociocultural, actualmente es reservada a una pequeña fracción de la comunidad waao: los conservadores y aquellos que no han visto afectados sus valores culturales por el contacto con los occidentales. Para algunos son una desgracia, como para Nahinga, que tenía que soportar burlas cuando iba a la escuela.

'Curativo'

En ocasiones, la escarificación tiene, supuestamente, una función terapéutica y curativa. Es utilizada como un medio curativo o protector de un individuo. Niños recién nacidos son escarificados para prevenir algunas enfermedades y ataques de 'espíritus siniestros'. Los waama creen que la falta de escarificaciones puede producir el debilitamiento de un sujeto y es por esto que su práctica es tan importante para ellos. Icro, por ejemplo, ha sido escarificado.

Caminos confusos

Rastrear el origen de la escarificación en África es adentrarse en caminos muy confusos. Una de las teorías propone que en el siglo XVIII, en una época marcada por conflictos entre tribus en África y, más precisamente, en Benín, estos signos permitían identificar a los enemigos y a los aliados, permitiendo así identificar afinidades y construir fraternidades. Otra apunta a que el origen de la escarificación se remonta al período de esclavitud en África: algunas personas habrían practicado la escarificación para verse menos atractivos al esclavista que estaba en busca de hombres fuertes y saludables. distintivos como se puede ver en el rostro de Daaba.​

La 'función'

La primera función de la escarificación es práctica. Sirve para distinguir personas de diferentes clanes y familias. Conduce inevitablemente a un cierre de realidades de la de la propia comunidad (ceremonias y rituales) y, por otro lado, permite un cierto tipo de acuerdo social entre aquellos pertenecientes a un mismo clan. La escarificación, en otras palabras, es como una tarjeta de identidad que informa los orígenes de sus gentes, como el de Borika, en la imagen.

El 'coraje'

Incisiones que proyectan la evidencia del coraje y la valentía de alguien existen entre los waao. Se realizan en el estómago y en los hombros. También, en las aldeas, las mujeres suficientemente maduras para casarse piden una incisión en sus estómagos como una manera de revelar sus intenciones a los hombres y también para proyectar su madurez. Bosima tiene una de estas marcas.

Beneficios y desventajas

La escarificación puede ser un beneficio para un individuo, y a la vez puede ser una desventaja para otro. Puede ser el origen de discriminación, clientelismo y regionalismo porque, con tan sólo ver la frente de una persona se sabe su origen. El cristianismo ha contribuido a detener su práctica desde que ha visto en ella una cierta manipulación del fetiche y charlatanería. Además, los riesgos de dolor, infección y condena que han sido relacionados con esta práctica disminuyen el atractivo de esta hacia las generaciones más jóvenes. Kpisiro, sin embargo, no se libró de ellas.

El 'maestro'

El maestro escarificador no es una persona extraordinaria. Es un ser humano común y corriente que a veces tiene hasta un buen sentido del humor (habilidad que usa para calmar al candidato antes y después del ritual). Sólo tiene la peculiaridad de que bajo su responsabilidad está la práctica del ritual. Conoce bien su trabajo y es inmune al dolor que los candidatos puedan sufrir, aun sabiendo que la escarificación es practicada en niños recién nacidos. Nunca siente lástima por ellos porque considera que su práctica es una liberación. Una protección. Una sanación. Como, supuestamente, ha sido con Tchandopé, en la imagen.

Origen 'divino'

“Mi tío era el maestro escarificador de la aldea. La gente solía buscarlo para que marcara a sus hijos. Yo era joven y no le daba importancia a esta práctica. Un día, cuando iba caminando hacia mi casa, recogí del camino un objeto pequeño, similar a aquellos que mi tío usaba para escarificar a los niños. Se lo llevé a él y lo conservó… Con este hecho, los dioses revelaron a mi familia que yo sería un portador de esta tradición y ellos lo entendieron. A veces, yo observaba a mi tío, pero no como si estuviese dándome una lección sobre escarificación. Después de que él muriera, comencé yo mismo a escarificar. Podía hacer cualquier tipo de incisión, de cualquier clan, sin siquiera haberla aprendido. Simplemente, era algo divino…”, dice Tchando, encargado de practicar la escarificación en su tribu.

Religiones

Entre los waaba, las escarificaciones empiezan a ser cada vez más frecuentes entre los cristianos y los musulmanes. Esas familias viven en las ciudades y han se han convertido a estas religiones al ponerse en contacto con la cultura occidental, especialmente durante el periodo colonial. Hoy en día, su número es creciente. Aunque algunas de estas familias siguen aún en contacto con su antigua aldea, ya no practican formalmente ninguna de sus creencias tradicionales De igual manera, algunas iglesias han empezado a extenderse masivamente en las aldeas waaba, lo cual hace casi imposible encontrar actualmente una aldea religiosamente homogénea. Los tios de Sinama...

¿Fin de la tradición?

El contacto con la civilización y con la globalización pueden terminar con la tradición. Entre quienes practican la escarificación hay miedo que las nuevas generaciones prefieran otro “estilo” más acorde a su tiempo, que les permitirán tener más “clase”, como los tatuajes y los piercings... Este estilo es, básicamente, tatuajes y piercings, signos más frecuentes en el mundo de hoy. Fètanni todavía no vive este fenómeno.

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